Excmo. Señor Dr. Alan García Pérez
martes, 14 de septiembre de 2010
Decretos que pretenden dejar impune a violadores de DDHH
Excmo. Señor Dr. Alan García Pérez
domingo, 15 de febrero de 2009
El amor no mata
Estimadas (os) todas y todos:
Presento la siguiente nota de prensa, publicada por DEMUS, Flora Tristán - centro de la mujer peruana y CLADEM, e invitarlos a reflexionar pero además plantear el reto de hacer algo más frente a esta problemática.
Acá, en mi país mientras los medios de comunicación sigan etiquetándolos como “crímenes pasionales”, calificándolos como las víctimas de los celos y el amor, no hay semana en que no se mencione la muerte de una mujer más en manos de la pareja. El problema no parece percibirse, no se toman acciones, existe una total indiferencia respecto al mismo, situación que se ha convertido en un problema de salud pública que no se está atendiendo.
“En San Valentín”, feministas recordarán a parejas que EL AMOR NO MATA”
De 28 asesinatos cometidos en enero del 2009, 23 fueron contra mujeres que murieron en manos de sus parejas, lo que debe considerarse como violencia machista, afirman representantes de DEMUS, Flora Tristán y Cladem Perú.
La celebración del Día de San Valentín ha sido elegida por el movimiento feminista del Perú para recordar a todos los enamorados del país una frase firme y simple, pero que apunta a cuestionar por qué si hay tanto amor, últimamente hay tantas relaciones de pareja que están terminando en el cementerio y en la cárcel. “El amor no mata”.
Y es que recientemente hubo declaraciones públicas que más bien señalan lo contrario. Por ejemplo, el pasado 27 de enero, se publicó afirmaciones del Manuel Saravia, director del Instituto Gestalt de Lima, señalando que “los celos se han convertido en el principal factor de riesgo de los asesinatos por amor, en tanto estos fueron el común denominador de los 13 crímenes pasionales cometidos en el Perú en el primer mes del año”.
Organizaciones feministas como DEMUS, Flora Tristán y Cladem Perú pueden decir, sustentándose en una investigación realizada sobre los asesinatos de mujeres por sus propias parejas cometidas en el periodo 2004 -2007, que esta afirmación es errónea. El resultado de su investigación, publicado como Informe Nacional de Feminicidio, fue escalofriante: 403 mujeres fueron asesinadas en ese periodo en el Perú. El 82% de los agresores fueron personas conocidas y/o cercanas al entorno afectivo de las victimas: parejas, ex –parejas, familiares y/o amigos.
En casi la totalidad de los casos, señala el informe mencionado, “la actitud violenta de los hombres se desencadenó como muestra de autoridad y poder frente a la mujer”. Ésta, no es otra, es la raíz del problema, apunta el estudio: los hombres matan a sus parejas con la intención de doblegar, controlar y someter las decisiones que toman las mujeres sobre su vida, afectos y relaciones.
“La violencia machista no es un problema de comunicación entre la pareja, es un problema de abuso de poder”, afirma María Isabel Cedano, abogada, directora del DEMUS (Estudio de Defensa de los Derechos de la Mujer).
No hay “celopatía ni celotipia, hay machismo”
Analizando el mismo periodo de tiempo citado por Saravia, estas organizaciones han descubierto:
- De 28 casos ocurridos en enero, 23 fueron asesinatos cometidos contra mujeres (82%) y 5 contra hombres.
- En el 30% de los casos de asesinato a mujeres estas presentaban una gestación avanzada.
A 11 mujeres las balearon o acuchillaron, en 5 casos los asesinos usaron hacha o machete para matarlas, a 3 de ellas las violaron y golpearon antes de matarlas, a 2 las envenenaron y a 2 las estrangularon.
Las estadísticas son implacables. A la cifra de 9 asesinatos de mujeres al mes por sus parejas registrada por el informe señalado (periodo 2004-2007), le sucedió en una actualización realizada por Flora Tristán en el 2008, la de 15 casos por mes. Enero del 2009 arroja, según estadísticas elaboradas por DEMUS, 23 feminicidios.
“Decir, como ha hecho el responsable del Instituto Gestalt de Lima, que tanto hombres como mujeres matan por celos, que los asesinatos fueron una suerte de arranque de emoción violenta, invisibiliza al feminicidio como la máxima expresión de violencia machista”, resalta la abogada Ramírez del Centro de Mujeres Peruana Flora Tristán.
La intervención pública que desarrollaron las integrantes de los movimientos feministas implicó portar polos, volantes y pancartas, en determinados lugares públicos de Lima, todo ello con el propósito de recordar a las parejas peruanas que “tu amor no te cela, no te grita, no te pega, no te mata”. Hay un antiguo mensaje…vigente: Se podrá morir de amor…pero no matar por amor.
martes, 9 de diciembre de 2008
Dignidad y justicia para todos nosotros
A propósito del aniversario de la firma de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, estuve reflexionando sobre lo que anhela la persona que llega a una entidad de salud: recibir un trato digno y justo, sin embargo en el día a día cuanto dista la realidad de lo ideal.
Quien tiene que pasar algunas horas en un servicio de salud como es mi caso, puede decir que aún con todos los esfuerzos que se realizan por lograr el respeto de los Derechos Humanos, esa meta pareciera estar muy lejos. Quiero hacer referencia a unas situaciones reales e invitar al análisis y mejor abordaje del problema.
Hace unos días se celebró El Día Mundial de la Lucha contra el SIDA, en casi todas las entidades hubo desfiles y mensajes al respecto; sin embargo un par de semanas antes una joven portadora del VIH nos cuenta: “mi hermana tuvo que salir a buscar quien me atienda, pues cuando llegue, todos me rechazaban, nadie quería atenderme, me sentí discriminada”
En otra oportunidad, una joven que había sufrido violencia sexual comento: “tres meses me han tenido votada, nadie me quería atender, pasaban todos los días me miraban y se iban”. Ella paso todo ese tiempo en una cama de hospital, postergada, esperando la caridad de quienes tienen el deber de darle asistencia.
Cuando una conversa con estas personas, se percibe un tono de resignación “así pues será” me dijo una señora, “como yo soy pobre así me tratan”
Entonces además de la auto percepción que la persona tiene de sí, este tipo de trato estigmatizador, discriminatorio, injusto e indigno – y que al parecer se ha incorporado al sistema de atención – no hace mas que reforzar una figura minusválida, incapaz de defenderse, de protestar y que esta relegada a ser menos que los demás, que no puede, no sabe o tal vez no quiere protestar y que siente que el estar allí constituye un favor que se le hace, por ser personas pobres, ignorantes.
Pareciera que acá los Derechos Humanos se hubieran quedado sobre el papel, guardado en el cajón del olvido o tal vez está como solemos decir: “durmiendo el sueño de los justos”. Para estas personas los Derechos Humanos están así dormidos, ausentes porque además ellas no saben que tienen derechos, derecho a un trato digno y justo.
La promoción de los derechos es algo que nos incluye a todos / as, el actuar en la defensa de los mismos debe ser inherente a la persona; pues quienes no saben que tienen derechos viven postergados de los mismos y a veces quienes saben que “los postergados y postergadas” tienen derechos no hacen nada por enseñarles, instruirlos, asistir cuando sus derechos le son vulnerados. En estos tiempos en que prevalece la indiferencia frente al otro, es necesario reflexionar y hacer un esfuerzo por la difusión y promoción de los derechos, ya que no estamos exentos de que nuestros derechos sean vulnerados.
miércoles, 29 de octubre de 2008
60º Aniversario Declaración de los Drechos Humanos
El 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó y proclamó la Declaración Universal de Derechos Humanos. La visión y la determinación extraordinarias de los
redactores produjeron un documento en el que se enunciaban por primera vez los derechos humanos universales para todas las personas en un contexto individual.
La Declaración, que ahora existe en más de 360 idiomas, es el documento más traducido del mundo, lo que testimonia su naturaleza y alcance universales. La Declaración ha inspirado las constituciones de muchos Estados de reciente independencia y de muchas nuevas democracias y se ha convertido en el criterio de referencia que nos permite, o nos debería permitir, distinguir entre el bien y el mal.
El sexagésimo aniversario de la aprobación de la Declaración nos ofrece a todos la ocasión de reafirmar la visión que la inspiró. La Declaración es tan pertinente hoy como lo fue el día de su
aprobación. Espero que ustedes la hagan parte de sus vidas.
Secretario General
lunes, 15 de septiembre de 2008
Sección especializada DerechosMujer-web IIDH
El IIDH da la bienvenida a Derechos Humanos Mujer, una sección de divulgación del Departamento de Entidades de la Sociedad Civil y su Programa Derechos Humanos de las Mujeres.
Este espacio virtual contiene noticias, publicaciones del IIDH en texto completo, documentos de investigación e informes de organizaciones diversas, así como el seguimiento a la protección de los derechos humanos de las mujeres en el Sistema Universal y el Sistema Interamericano.
http://www.iidh.ed.cr/comunidades/DerechosMujer/
sábado, 12 de julio de 2008
Convocatoria La Fundación Mujer Es Audiovisual

viernes, 18 de abril de 2008
Comentarios de la película Lilya 4-ever de Lukas Moodysson
Luego de ser premiada en más de una veintena de festivales de cine alrededor del mundo, después de su estreno comercial en Suecia en el 2002, y con la previa referencia del filme Fucking Åmål, el director Lukas Moodysson, volvió a tocar sensibilidades con Lilya 4-ever, una denuncia contra el tráfico ilegal de mujeres y niñas.
Es interesante hacer referencia que la película está basada en un hecho real, la elaboración del guión estuvo muy bien documentada, y por lo tanto la investigación fue muy importante en la construcción de la historia y los personajes.
De manera realista, con un estilo que por momentos apela al documental, Moodyson nos muestra la vida de Lilya (Oksana Akinshina), dividiendo la historia en dos, una primera parte en algún país de la antigua URSS, decadente, que pareciera no ofrecer oportunidades dignas de vida a la juventud, y la otra en Suecia, donde termina o comienza…
Cinematográficamente existen algunos puntos de giro o claves para el desarrollo de la película, situaciones que cambian por completo el curso de la vida de las personas, así como igualmente sucede en realidad dependiendo de las circunstancias de cada uno. La partida de la madre de Lilya en un inicio, vemos como cambia su vida cuando se marcha con su novio a los Estados Unidos, ya nada volvería a ser igual, sin padres, casa, dinero, sin nadie que le pida ir a la escuela; es precisamente la escena de despedida cuando Lilya corre detrás del automóvil donde va su madre, y cae en el lodo, en que el director nos anuncia que lo que vendrá para esta niña no será nada alentador, y en efecto en el transcurso de la película a pesar de su optimismo y por supuesto del nuestro, la suerte está echada. Recordemos también la ida a la discoteca con su amiga, a donde Lilya regresaría sola, decidida pero algo temerosa y confundida, yendo por un camino que del cual no retornaría nunca, la prostitución. Seguidamente al conocer a Andrei, el joven que la vende y engaña e ilusiona con una vida nueva en Suecia, selló la fatalidad de su vida; según las investigaciones realizadas, de esta manera es como operan las redes criminales que trafican mujeres y niñas en Rusia, los países Bálticos y Latinoamérica, no siempre con el consentimiento de las víctimas. Para Lilya había llegado su príncipe azul, por un momento se puede creer en un “happy ending”, una nueva vida, lejos de las miserias y penumbras de su país, pero no, sucedió muy a pesar nuestro y de ella todo lo contrario, ese paraíso del sueño europeo con el que muchos sueñan, se convirtió en una verdadera pesadilla.
Un elemento fundamental en la película es el personaje de Valodja, el amigo de Lilya, que en igual circunstancia de incomprensión por sus padres, sin casa, escuela, y verdaderos amigos, encuentra en esta última compañía y comprensión, que termina siendo un apoyo mutuo y solidario, recorriendo un camino que los reencontraría nuevamente en otro estado de vida, con un fuerte mensaje de amor y amistad, como única salida.
A pesar del fuerte realismo, Lukas Moodysson aprovechó al máximo los recursos narrativos al permitirse pasar de la crudeza permanente a un final poético, en un mundo de niños con alas, que en realidad son Ángeles, que todo lo pueden, sin importar el tono fatalista, de lo fuerte y dura que puedan ser sus vidas, donde sí analizamos detenidamente el origen de los problemas viene siempre de los adultos, en este caso incomprensivos, frustrados, extraviados, como suele suceder realmente. El jugar con los símbolos en las escenas es algo notorio, vemos que el cuadro de los Ángeles donde Lilya reza el Padre Nuestro, es su propia representación junto a Valodja, ya no importaría de donde se saltara, pues como Ángeles, pueden volar. También hay una referencia a la manera como los consumidores o compradores de sexo pueden contemplar sus acciones, como ir a comprar una hamburguesa a MC Donals, o pedir un domicilio, en una MC Entrega, así de fácil, sin complicación, no es casualidad que Andrei, en el país de origen, quien vendió a Lilya, y el proxeneta en Suecia, vallan a MC Donals; de la misma manera se hace alusión al “Mercado Libre”, donde “todo” se pude comprar y vender.
Para concluir, pienso que además del hecho de filmar una película, se cumplió con la intención de sensibilizar y concienciar al espectador, lograr esta identificación con la personaje; además el film ha servido como referencia de este atroz y inhumano delito que merece todo el peso de la ley, y por supuesto nuestra atención e indignación, porque no es extraño conocer historias verdaderas en toda Latinoamérica de mujeres y niñas que están en similares circunstancias en Madrid, Ámsterdam, Frankfurt, París, Tokio, esperando volver a casa y ojala no sea con sus alas.
* Películas recomendadas a cerca infancia/prostitución:
La vendedora de rosas (Víctor Gaviria) Colombia - 1998
Pixote (Héctor Babenco) Brasil - 1981
Juliana (Alejandro Legaspi, Fernando Espinosa) Perú - 1988