domingo, 15 de febrero de 2009

El amor no mata

Estimadas (os) todas y todos:

Presento la siguiente nota de prensa, publicada por DEMUS, Flora Tristán - centro de la mujer peruana y CLADEM, e invitarlos a reflexionar pero además plantear el reto de hacer algo más frente a esta problemática.
Acá, en mi país mientras los medios de comunicación sigan etiquetándolos como “crímenes pasionales”, calificándolos como las víctimas de los celos y el amor, no hay semana en que no se mencione la muerte de una mujer más en manos de la pareja. El problema no parece percibirse, no se toman acciones, existe una total indiferencia respecto al mismo, situación que se ha convertido en un problema de salud pública que no se está atendiendo.

“En San Valentín”, feministas recordarán a parejas que EL AMOR NO MATA”

De 28 asesinatos cometidos en enero del 2009, 23 fueron contra mujeres que murieron en manos de sus parejas, lo que debe considerarse como violencia machista, afirman representantes de DEMUS, Flora Tristán y Cladem Perú.

La celebración del Día de San Valentín ha sido elegida por el movimiento feminista del Perú para recordar a todos los enamorados del país una frase firme y simple, pero que apunta a cuestionar por qué si hay tanto amor, últimamente hay tantas relaciones de pareja que están terminando en el cementerio y en la cárcel. “El amor no mata”.
Y es que recientemente hubo declaraciones públicas que más bien señalan lo contrario. Por ejemplo, el pasado 27 de enero, se publicó afirmaciones del Manuel Saravia, director del Instituto Gestalt de Lima, señalando que “los celos se han convertido en el principal factor de riesgo de los asesinatos por amor, en tanto estos fueron el común denominador de los 13 crímenes pasionales cometidos en el Perú en el primer mes del año”.
Organizaciones feministas como DEMUS, Flora Tristán y Cladem Perú pueden decir, sustentándose en una investigación realizada sobre los asesinatos de mujeres por sus propias parejas cometidas en el periodo 2004 -2007, que esta afirmación es errónea. El resultado de su investigación, publicado como Informe Nacional de Feminicidio, fue escalofriante: 403 mujeres fueron asesinadas en ese periodo en el Perú. El 82% de los agresores fueron personas conocidas y/o cercanas al entorno afectivo de las victimas: parejas, ex –parejas, familiares y/o amigos.

En casi la totalidad de los casos, señala el informe mencionado, “la actitud violenta de los hombres se desencadenó como muestra de autoridad y poder frente a la mujer”. Ésta, no es otra, es la raíz del problema, apunta el estudio: los hombres matan a sus parejas con la intención de doblegar, controlar y someter las decisiones que toman las mujeres sobre su vida, afectos y relaciones.
“La violencia machista no es un problema de comunicación entre la pareja, es un problema de abuso de poder”, afirma María Isabel Cedano, abogada, directora del DEMUS (Estudio de Defensa de los Derechos de la Mujer).

No hay “celopatía ni celotipia, hay machismo”

Analizando el mismo periodo de tiempo citado por Saravia, estas organizaciones han descubierto:

  • De 28 casos ocurridos en enero, 23 fueron asesinatos cometidos contra mujeres (82%) y 5 contra hombres.
  • En el 30% de los casos de asesinato a mujeres estas presentaban una gestación avanzada.

A 11 mujeres las balearon o acuchillaron, en 5 casos los asesinos usaron hacha o machete para matarlas, a 3 de ellas las violaron y golpearon antes de matarlas, a 2 las envenenaron y a 2 las estrangularon.
Las estadísticas son implacables. A la cifra de 9 asesinatos de mujeres al mes por sus parejas registrada por el informe señalado (periodo 2004-2007), le sucedió en una actualización realizada por Flora Tristán en el 2008, la de 15 casos por mes. Enero del 2009 arroja, según estadísticas elaboradas por DEMUS, 23 feminicidios.

“Decir, como ha hecho el responsable del Instituto Gestalt de Lima, que tanto hombres como mujeres matan por celos, que los asesinatos fueron una suerte de arranque de emoción violenta, invisibiliza al feminicidio como la máxima expresión de violencia machista”, resalta la abogada Ramírez del Centro de Mujeres Peruana Flora Tristán.

La intervención pública que desarrollaron las integrantes de los movimientos feministas implicó portar polos, volantes y pancartas, en determinados lugares públicos de Lima, todo ello con el propósito de recordar a las parejas peruanas que “tu amor no te cela, no te grita, no te pega, no te mata”. Hay un antiguo mensaje…vigente: Se podrá morir de amor…pero no matar por amor.